Porque realmente, las palabras tienen poder. Con ellas se puede transmitir lo que sentimos, lo que queremos transformar, provocar, crear, comunicar... la lista es inmensa y bien conocida.
Los chiquitos de primer grado se van adueñando paulatinamente de ese poder, descubriendo así el formidable producto que surge de combinar el pensamiento, la oralidad y... ¡el lenguaje escrito!
Y si a esta conjunción le agregamos las expresiones artísticas, en sus diversas formas, el resultado siempre es excepcional.
Entre la inmensa variedad de estrategias y recursos para apropiarse del poder de la palabra, trabajar con las expresiones plásticas de los chicos genera un gran abanico de productos, cuyo nivel de complejidad va aumentando con el correr del tiempo y de la práctica.
Lo que sigue, una secuencia muy simple, es el resultado de los primeros trabajos de los alumnos, sus primeras escrituras, combinando los elementos mencionados y sumando los aportes de la tecnología.
Se les pidió que, en equipo, dibujaran libremente utilizando el graficador Paint, y que ese dibujo fuese realmente el resultado de una decisión grupal. Al terminar la tarea en la sala de Informática, ya en el aula, se analizó detenidamente lo ocurrido durante la actividad con las P.C. porque a trabajar en equipo se aprende y se mejora con la reflexión posterior sobre la propia práctica.
Al día siguiente, se realizó una puesta en común conversando sobre lo que se quiso expresar en cada trabajo.
Luego cada equipo, con lápiz y papel, escribió el epígrafe de la propia obra (primera versión). Al finalizar se leyeron y se corrigieron (se obtuvo así la segunda versión).
Ya de nuevo frente a la computadora transcribieron los epígrafes sobre cada “pintura” usando la herramienta de texto del Paint.
Esta secuencia, se va complejizando en el transcurso del tiempo, tanto desde las consignas solicitadas, como desde los formatos de texto empleados y, como consecuencia, desde los recursos tecnológicos elegidos.
Lo esencial de este trabajo radica en el uso de la escritura como reflejo del pensamiento en un contexto absolutamente significativo para los chicos (sus expresiones plásticas), además de poder incorporar a la tecnología en función de los aportes que esta puede brindar, en términos de obtener productos con un “diseño similar a los modelos de escritura de circulación social”.
Pero, por sobre todas las cosas, es un tarea que busca que los alumnos de primer grado se apropien cada vez con mayor soltura de...
¡El Poder de la Palabra!
¡Hasta nuestro próximo encuentro!
Facilitadora Pedagógica Digital. Docente de Primer Grado “A”
